Blog periodístico Ciencia No Ficción
¿Es realmente ciencia o es ficción?
José Olarte
Crear "soles" artificiales aquí en el planeta, uno de los tantos proyectos que se están llevando a cabo alrededor del mundo pero ¿porque este suena más a ficción que los otros datos ha posteado Ciencia No Ficción en sus redes sociales? Bueno, si bien es cierto que cosas como explorar la cara oculta de la luna, la carrera espacial a Marte (que está actualmente en generando mucho hype tanto en la comunidad científica como con los divulgadores en general) super computadoras cuanticas, radiotelescopios, neutrinos, etc. Son bastante importantes, curiosas y que tienen un beneficio a largo plazo, pero es quizá la de los soles artificiales en la que recae mucho más la ficción y una aplicación un poco más inmediata que a todos los que fueron mencionados antes.
Y es que con el simple hecho de decir la frase "creación de soles" se creará dentro de la mente de cualquier persona una replica exacta de lo que es nuestro sol, quizá la palabra artificial la asocian simplemente con un tamaño mucho más pequeño que el original el cual esta ubicado a 150 millones de km de nosotros y listo, tenemos una disonancia entre lo que realmente es y lo que la gente ha creado de manera desinformada en su propia mente.
Pero la realidad es que, si bien crear un sol, no es algo que se imposible, se dan de forma natural en todo el universo. Al menos para nosotros y con la tecnología que tenemos actualmente nos es un poco difícil poder tener uno exactamente igual en apariencia (pero reducido en tamaño) aquí en la tierra, existen alternativas como bombardear el núcleo de Jupiter con todo el armamento atómico o de hidrógeno que existe en cada una de la naciones de nuestro planeta para poder reactivar este nucleo y hacer que Jupiter siga con su ciclo de transformación en donde pase de un planeta gigante gaseoso a un segundo sol en nuestro sistema solar, pero esto significaría crearlo aquí en la tierra asi que creo que por eliminación esa opción queda totalmente descartada además de que puede que eso nos aniquile de paso así que ni siquiera es buena idea, pero había que plantearla porque de todas formas (queramos o no, esa opción existe).
Lo único que nos queda entonces es tratar de hacer una analogía del sol aquí, utilizando un reactor, ya que lastimosamente no pertenecemos a una civilización tipo II dentro de la escala de Kardashov y no podemos traer toda esa energía que tanto necesitamos directamente del sol, así tratar de recrear el proceso de fusión del hidrógeno que hay en nuestro astro rey solo se puede llevar a cabo en un reactor, ya sea del tipo TOKAMAK o Stellarator. Estos reactores tienen o cumplen con el mismo fin de crear energía a partir de la absorción de energía liberada a través del proceso de fusión y que a diferencia de los reactores de fisión, no representa ningún peligro su uso además de que no generar residuos contaminantes o radiactivos (así que es imposible que se repita lo de Chernobyl) en caso de fallar solo se habrá quemado el reactor por las altas temperaturas a las que será operado y quizá la perdida de todo el dinero invertido (unos cuantos miles de millones) pero es preferible eso y volver a empezar de nuevo que seguir destruyendo al planeta con la creación de energías que mucho contaminan y poco nos proporcionan energía.
Si bien estos dos reactores cumplen con el mismo fin, la forma con la que manejan el proceso es diferente, se plantea que el reactor de tipo Stellarator por la forma tan extraña puede obtener un control mucho mejor sobre el plasma que se hará correr internamente gracias a las bobinas externas con complicadas formas geométricas con las que estas se diseñan, en cambio un reactor de tipo TOKAMAK solo induce un campo magnético por una corriente alterna debido a la forma toroidal y más simple que este tiene, generando mayores inestabilidades y complicando un poco su operación.
Pero como tanto el diseño y el uso de los reactores tipo TOKAMAK está mucho más avanzado y en cierta manera es más sencillo, es que se ha popularizado mucho más que uno del tipo Stelleratator, aunque si bien a este ultimo aún le faltan algunos años para llegar a estar al mismo nivel de avance que un TOKAMAK, el Stellarator será mucho más estable y estará mucho más optimizado para su uso en procesos de fusión gracias a su arquitectura un poco más compleja.
Quizá al final de todo no tengamos un sol artificial que se le parezca a nuestro astro rey (estéticamente hablando) pero cuando estos tipos de reactores se ponen en funcionamiento, su interior se llena con un plasma que llega a alcanzar temperaturas cercanas al núcleo del sol, además de estar este plasma confinado en un vació que esta muy, pero muy cercano al vació que hay en el espacio exterior, quizá de alguna manera podemos decir que al menos como civilización del tipo 0 (civilización tipo 0.73 y descendiendo para ser más específicos) el día que podamos empezar a comercializar este tipo de reactores de una manera totalmente funcional y activa podremos decir que hemos creado nuestro propio sol artificial y haber ascendido (quizá) un poco más dentro de la escala de Kardashov.
Infografias sobre "Creación de soles" de Ciencia No Ficción
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